viernes, marzo 17, 2006

CARTA A D. IÑAKI AZKUNA

Sr. Azkuna:

Le felicito por su labor de Alcalde de Bilbao en cuanto ha concluído obras importantes y representa a la ciudad con una personalidad amable y ciertamente simpática. Ha tenido algún tropiezo en otros proyectos, cosa que es normal al dirigir una urbe sumida en infinidad de problemas grandes y pequeños.

Deseo transmitirle con fervor el ánimo y la voluntad de los pocos vascos que siéndolo de verdad, estamos profundamente convencidos que el gran proyecto que debe acometer para nosotros en primer lugar y para todos los bilbainos es el de recuperar, liberar, a este distrito de la tiranía de los que haciéndose pasar por benefactores, retrasan, obstaculizan, merodean y se financian de los proyectos verdaderamente nobles de la sociedad, convirtiéndolos en tráfico, despropósito y desesperanza. El tiempo es implacable en la conclusión de los proyectos y define la capacidad, la eficacia y la voluntad de los que intervienen en la solución de estos. Los resultados de los proyectos que se están presentando y ejecutando, dudo mucho que tengamos vida para comprobarlos y es por eso por lo que requiero de Vd. su total dedicación y le invito con el fervor de que le hablaba, a intervenir, ordenar y supervisar la inmediata intervención eficaz de todos sus colaboradores y fuerzas capaces de sofocar los desmanes de toda la gentuza que ocupa las calles y la destitución de todos los ineptos a los que el tiempo ya ha definido su capacidad y demostrado su incompetencia, su negligencia y su mala fe.

Desde la desculturización a la que nos someten, desde la depreciación económica, desde la depreciación moral y ética, desde la depreciación social, desde la desesperanza, le pido por su honor y por el nuestro, defienda los valores y derechos de estos que residimos aquí y a quienes en el nombre de la igualdad de derechos, en el nombre de la solidaridad y de la amistad de los pueblos nos han privado de nuestra seguridad, de nuestros derechos y de nuestra calidad de vida, invadiéndonos segregándonos con apoyos a otros en claro detrimento de nuestros detechos.

Le pido a Dios, le de fuerza, fe y acierto para regenerar esta zona en poco tiempo y reduciendo gastos para todos los bilbainos.

Suerte en todo Alcalde.